German Arrien nos ha dejado

El funeral será el próximo día 27 de diciembre a las 19`30h en la iglesia San Vicente parte vieja de Donosti. Carta a German Arrien por Sergi Escribano, MariaGiulia Mariani y Jorge Hernandez

Querido Germán,

Hoy Jorge Hernández me ha comunicado tu muerte a través de un sms. En un primer momento no quería entender lo que estaba leyendo y finalmente la racionalidad se ha impuesto a la voluntad. “Germán ha muerto”.

He cogido el teléfono para confirmar la noticia. No me lo podía creer, hacía poco tiempo que habíamos intercambiado llamadas para cerrar la participación de CERAI en la Feria Algusto de Bilbao. Sin tú mediación y ánimos ésta no hubiera sido posible.

Te conocí hace cuatro años en Valencia, cuando montamos la cena homenaje a Manuel Vázquez Montalbán. Desde el principio supiste demostrar lo que eras, un tío cariñoso, cercano, humilde y firme defensor de nuestras ideas. Sin conocernos enseguida entendiste la aventura de CERAI, te acercaste y pudimos contar con tu comprensión, ayuda y colaboración.

En cada encuentro que compartimos, encontramos siempre el momento para disfrutar de unas copas que amenizaban nuestras reflexiones y confesiones sinceras. En Valencia, San Sebastián, Torrent, Bigastro, Barcelona y un sinfín más de lugares nos regalaste tu presencia activa, desinteresada y siempre afectuosa.

Te has ido sin avisar y pienso en todos aquellos que quedamos a este lado de la barrera. Por un lado tú mujer e hijos, y por otro, todos los amigos de Slow Food y CERAI. Dejas un hueco difícil de llenar. Corren tiempos difíciles para los que dedicamos nuestras energías a construir alternativas a un modelo que no nos gusta.

Germán, los que te conocimos podemos sentirnos afortunados. Ahora que tú ya no puedes ayudarnos desde aquí, sólo puedo decirte que los que aquí quedamos recogemos el testigo que nos dejas para seguir nutriéndolo.

Gracias por todo amigo!

Me faltan las palabras para expresar el sentimiento tan fuerte que tengo.
Una pena enorme que quiero se vaya de seguida, dejando una sonrisa sobre mi cara. Es con una sonrisa y con joya que quiero pensar a German.
Me gusta acordar sus risas, las locuras hechas, las ideas, la pasión y el cariño dedicado a todos, sobre todo a los más débiles. La cara dulce de German, y detrás une decisión firme y pura.
Hay que ir adelante con fuerza, trabajando con amor, para darle las gracias a nuestro German y a la vida.

Expresamos nuestro apoyo y cariño a la familia Slow Food española, en este momento tan difícil para todos.
Participamos juntos con vosotros a esta grande pena, para la departida de uno de los mejores amigos, de los mas excepcionales y queridos.
Pero que regrese pronto la sonrisa!

Con mucho cariño y caldos pensamientos,
Mariagiulia

Y todo Slow Food (Carlin, Paolo, Serena, Sara, Eugenio, Andrea, Cinzia… Y todas las numerosas personas aquí en Bra que conocieron y apreciaron a nuestro amigo German)

Estimados compañeros. Ayer viernes día 21 de diciembre nos anunciaban que German Arrien,
secretario de la Cofradía Gastronómica de San Sebastian y uno de los mejores motores que ha
tenido Slowfood en esta etapa de reconstrucción de la organización, había fallecido.

Para los que hemos sido compañeros suyos de la Coordinadora de Convivia de Slowfood ha supuesto un duro trago. Duro, sobre todo, tras el duro trabajo que había desarrollado para arrancar el salón del Gusto recientemente celebrado en Bilbao. Sin él hubiera sido imposible de realizar dicha certamen. Cayó enfermo cuatro días antes de su inauguración y muchos no teníamos otra idea que pensar en él y en la fatalidad de que por un poquito de tiempo no hubiera visto su enorme y digno trabajo. Duro, también, porque ha estado con nosotros en reiteradas ocasiones y nos ha abierto muchas veces su casa, su vida y nos ha ofrecido todo de él. Aun recordamos aquella ocasión en la que se empeñó que debíamos mostrar la cocina aragonesa al mundo. Y allá nos fuimos Carmelo Bosque, Daniel Cascán, Ismael Ferrer, Ivan Vilanova y otros protagonistas a ese caserón del Casco Viejo de San Sebastian. A darles de
comer como lo habrían hecho esos seres primitivos y arcaicos de la humanidad que disfrutaban dando de comer a los demás y que siempre pensaban que un día lejano volvería esa figura amable de la humanidad. Cual mumis de la Papúa de nueva Guinea, disfrutamos de lo lindo con Germán, Luis Mokoroa y todas las gentes de Donosti.
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Germán era originario de una pequeña aldea de Vizcaya y había desarrollado un impresionante
trabajo de publicaciones en torno a la vida de la Cofradía Gastronómica de esa tan querida ciudad del Igueldo que los zaragozanos conocemos tan bien. Germán era de ese tipo de vascos
universales que quería estar en el mundo desde su casa, prestando un gran apoyo a la organización de los convivia del País Vasco, de Asturias, de Baleares, ayudando a los demás a levantarse en esta incasable tarea de caminar lentamente hacia la búsqueda de una dimensión más humana de la alimentación y de la sociedad.

Personalmente no os quiero aburrir con los miles de detalles de este gran humanista, y humano
hasta sus tuétanos más íntimos que se resistía a cualquier confrontación inútil y alejada del
respeto que reclamaba para todo el mundo. Un respeto que manifestaba en esos detalles tan bien narrados y minuciosamente expresados que hicieron que el Gobierno vasco tuviera que darle el primer premio al periodismo gastronómico que fue a recoger, en medio de dedicación a las múltiples tareas que siempre quería rematar con esa precisión y perfección que le caracterizaba. Una perfección que le llevaba a confrontarse con este mundo, de una forma interiormente dura para él y que apenas era percibida por los demás.

Para los para los que hemos sido sus compañeros, es un honor haberlo tratado con toda su
plenitud. Incluso a través de las extensas llamadas telefónicas de este viajero incansable,
que prefería reventar su cuerpo, antes que dejar a un compañero con problemas sin resolver. A veces lograba hacerlo y otras veces, amargamente me insinuaba sus hondas frustraciones. Y yo siempre le reprochaba que esto caminaba para adelante y que todo se resolvería en el curso del correr de la vida. Porque está claro que el río que ha puesto Germán en marcha … ya es muy difícil de secar. Sobre todo para los que vivimos a la orilla de este río (Ibai en euskera) que dio el nombre a ese Iber en el que nos vivimos Descansa en paz querido compañero y eternamente amigo … El día 27 se celebrará un funeral en San Sebastián.
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