Arros Senia (Oryza sativa)

El arroz (Oryza sativa) de las variedades Senia, se caracteriza por ser de grano medio y con una gran facilidad para absorber el líquido en el que se cuece sin quedar pegajoso y por ello es muy apreciado en su área de producción para hacer arroces secos o melosos.

La Comunidad Valenciana tiene <varios humedales naturales (entre ellos el más importante es la Albufera) que presentan las condiciones de suelo e inundabilidad adecuadas para el cultivo, además de tener las características climáticas apropiadas para el arroz.

Siembra: el arroz se germina en invernadero y cuando la planta tiene unos 15 cmts. De altura se siembra con maquinas dejando “els guaixos” (ramilletes) con un marco de plantación de 25×30 ctms.

Crianza: la altura de la capa de agua se varía de acuerdo con las condiciones climáticas y de desarrollo del cultivo. Durante el ciclo vegetativo se realizan uno o dos “eixugons” (enjuagados) que consisten en dejar sin agua el cultivo durante unos días para combatir las algas. el hecho de plantar plantas y no sembrar el grano directo nos permite combatir mejor las malas hiervas sin necesidad de herbecidas sintéticos.

Recolección: con cosechadoras automotrices. Desde principio de Septiembre a principio de Octubre. en el caso del senia por razones de seguridad se hace una siega selectiva de manera que todos los márgenes que dan a los campos de los vecinos se siegan para blanquear y consumirlo y el centro del campo se deja para semilla. Con esta practica se asegura la mayor pureza de la variedad.

Secado: al sol en entre Septiembre y Octubre.

Limpieza, molturación y envasado: totalmente mecanizado a lo largo de todo el año.

Suelos: A ambos lados del río Júcar, y en las zonas limítrofes de la Albufera, los suelos son de naturaleza caliza (30-50 % de carbonatos), arcillosos, pobres en materia orgánica y de reacción alcalina (pH 8-8.3). Son tierras fuertes, poco permeables, de óptimas condiciones físicas para el cultivo del arroz.

Clima: Las condiciones de temperatura, iluminación y humedad relativa de la zona de producción coinciden bastante con las que se han determinado como ‘óptimas’ para el cultivo del arroz en los estudios agronómicos realizados.