Movimiento Slow: avanzar no es cuestión de velocidad

El movimiento Slow Food, fundado por Carlo Petrini, ha evolucionado como una filosofía de vida que inspira un cambio de paradigma en todos los ámbitos. Son claros los ejemplos que destaca la periodista Alejandra Agudo en este reportaje publicado en el diario El País, al consultar al Convivium Madrid de Slow Food, al cocinero Km0 Germán Berlanas, a Slow Fashion Spain,  a Fancy Sheep, artesana de la costura y el fieltro, a www.onetaste.us para hablar de Sexo Slow, las ciudades sostenibles y la red en España de CittaSlow y algunos promotores de la Educación Slow, para que los niños aprendan y descubran el mundo a su ritmo.

Todo esto y mucho más se traduce en el Movimiento Slow, que bebe de las fuentes del llamamiento de Carlo Petrini en el año 1986 y que a lo largo de casi tres décadas, ha inspirado la necesaria reflexión para plantear otra manera de hacer las cosas y de relacionarse con el planeta de una forma más respetuosa y sostenible, además de reivindicar una vida más pausada, a un ritmo humano, donde las ideas puedan sedimentar para generar conocimientos aplicables que den respuesta al imperativo de hacer cada vez más de cosas apresuradamente, porque el frenesí de nuestro tiempo arrastra a esa creciente aceleración.

Os invitamos a leer este reportaje, que atisba en algunos de los ámbitos en los cuales la filosofía del movimiento Slow Food, ha determinado un cambio de modelo con excelentes perspectivas de futuro.

Créditos: reportaje de la periodista Alejandra Agudo, publicado en el diario El País el 24 de octubre de 2013