Evolución en la cocina

Se está hablando de relevo y puede que más acertadamente se trate de la evolución natural que propicia un grande de la gastronomía como lo es Quique Dacosta, al confiar y aupar el talento de Germán Carrizo y Carito Lourenço, quienes al frente del restaurante gastronómico El Poblet y el gastrobar Vuelve Carolina, recrean los clásicos de su cocina, pero con la misión de expresar una identidad propia, con las propuestas que surgen de la creatividad de este tándem que está demostrando la alta factura, consistencia y perspectiva de su cocina.

Se comenta todo esto y mucho más tras la ponencia de Germán Carrizo y Carito Lourenço del domingo 22 de septiembre en GASTRÓNOMA 2013, que ha revelado parte de lo que estos auténticos gastrónomos entienden como valor estructural de la cocina: la materia prima; y por ella han tomado partido públicamente abrazando el ideario de la organización Slow Food, que a través de su convivium en Valencia y de uno de sus divulgadores, Jordi Bresó,  aboga por la educación del gusto y la difusión de los valores de la calidad alimentaria desde el punto de vista de la sostenibilidad de los métodos tradicionales de producción, el aprovechamiento de los alimentos de temporada y la remuneración justa a los productores.

Germán Carrizo y Carito Lourenço participan del grupo de entusiastas y profesionales de la cocina y la restauración, dinamizado por Jordi Bresó, que periódicamente se reúne para intercambiar experiencias y explorar posibilidades de colaboración en torno a la filosofía Slow Food, los alimentos y recetarios autóctonos de la Comunidad Valenciana, para transferir esos conocimientos hasta sus cocinas y crear propuestas que sorprendan a los comensales con sabores de toda la vida, muchas veces olvidados por la desaparición del ingrediente principal o recetas que tan solo necesitaban una nueva presentación.

En este orden de ideas, Germán y Carito presentaron en GASTRÓNOMA  sus nuevos snacks de bienvenida para los clientes: Yogurt de zanahoria con aire de mandarina, cebollas encurtidas osmotizadas con zumo de remolacha; Hummus de Garrofón de la Sella Morada con “Coquetas” de Cacau del Collaret; Ensalada para comer en dos bocados de micro mezclum, tomates secos y cebolla perla liofilizada envuelta en obulato y finalmente la espectacular Concha de arroz de intenso sabor marino.

Como buenos aperitivos de bienvenida, con la ponencia y sus snacks, Germán Carrizo y Carito Lourenço no han hecho más que exponer las bases de su propuesta y de la importancia que tiene para ellos la colaboración y cercanía con los productores que surten sus cocinas, para que la creatividad sea el límite de cuanto se puede hacer con los magníficos víveres que aportan los agricultores y productores comprometidos con los alimentos suculentos, auténticos y de calidad.