A ver quién lo adivina: ¿Pan, Queso o Calabaza?

Los PANES SLOW de JORDI BRESÓ  no dejan de despertar emociones en los paladares, incrementando su demanda en HERBOLARIO NAVARRO de la calle San Vicente, su principal punto de venta en Valencia.

De la amplia CARTA DE PANES SLOW hoy vamos a destacar dos que están siendo toda una revelación. Se trata del  PAN DE QUESO DE OVEJA GUIRRA y el PAN DE CALABAZA ECOLÓGICA, cuya composición y cualidades explicaremos de inmediato, pero que destacan por su peculiar formato. El primero con su inequívoca forma de queso y el segundo, por su muy lograda apariencia de calabaza.

Jordi Bresó elabora todas sus creaciones desde el más profundo compromiso que le inspira la FILOSOFÍA SLOW FOOD, cuyas directrices proporcionan la seña de identidad y confianza de estar ante un alimento bueno, limpio y justo, lo cual se logra al elegir solo la mejor materia prima de origen contrastado, mucha amparada en las categorías de alimentos ARCA DEL GUSTO y BALUARTE SLOW FOOD, además de una elaboración totalmente artesana y tradicional, respetando los largos tiempos de fermentación natural que requiere la masa madre, para que el pan evolucione como el ser vivo que es, y pueda desplegar todas sus propiedades organolépticas en cuanto a olores, sabores y texturas.

El PAN DE QUESO DE OVEJA GUIRRA está elaborado con pasta de queso Peña Blanca de doble fermentación durante nueve meses de Quesería Los Corrales, harina de Escanda Asturiana, harina de centeno ecológica, AOVE, agua mineral, sal de Añana y romero fresco de su huerto. Este pan desarrolla todo su potencial de sabores y olores cuando se consume caliente, ligeramente tostado.

El PAN DE CALABAZA ECOLÓGICA, procedente del huerto de KCeledonio, está elaborado con harina de Escanda Asturiana,  miel, vainilla y naranja ecológica. Por esta combinación de ingredientes y debido a la gran cantidad de calabaza, se trata de un pan muy tierno y de amplio espectro gustativo.

Estas propuestas de Jordi Bresó, además de sorprender con los formatos que recuerdan fidedignamente al ingrediente principal de cada pan, son una demostración de su profunda convicción Slow, porque prima ante todo la calidad y origen de los ingredientes, así como los métodos tradicionales de elaboración, adaptando todo ese acervo gastronómico a una propuesta imaginativa que le da un nuevo valor a los alimentos y sabores de toda la vida.