Política Agrícola Común: por un futuro sostenible y viable
El 13 de marzo de 2013 se vota en el Parlamento Europeo la Política Agrícola Común (PAC) en la que nos jugamos una reforma que fomente la agricultura y ganadería sostenibles, que garantice la producción de alimentos, la conservación del medio ambiente y el fomento del empleo rural.
Es tal la importancia de lo que se decidirá en Bruselas, que más de 270 organizaciones europeas (sindicatos, organizaciones de productores, consumidores, ecologistas y de cooperación al desarrollo), de las cuales 80 son españolas, han enviado una carta conjunta a los Europarlamentarios, para exigir que actúen en nombre del interés público y voten una reforma de la PAC que apoye a los productores que contribuyen a mantener vivo el mundo rural, producen alimentos sanos para las personas y el medio ambiente, además de eliminar las subvenciones que afectan negativamente a los países en vías de desarrollo, al medio ambiente, la salud y el bienestar de los animales.
Traducido en términos de dinero y alcance, se pretende establecer un límite de 300.000€ en materia de ayudas europeas, que en los 27 países miembros, tan solo ayudaría a 14.500 explotaciones empresariales. A todas luces, este supuesto no incide en lo importante: que los fondos lleguen a los 13 millones de agricultores que mantienen vivo el mundo rural, para revertir la tendencia que destina el 80% de los subsidios al 20% de los agronegocios, que poco o nada tienen que ver con el apoyo de la agricultura sostenible.
En la petición conjunta se pide, entre otras cosas, que se limite la ayuda directa a 100.000€ por explotación, para que se destinen casi 5 mil millones de euros al año al apoyo de la agricultura local y a pequeña escala, que establece una corta cadena alimentaria que permite conocer el origen, calidad y naturaleza de los alimentos que llegan a nuestra mesa.
Para las organizaciones que abogan por una PAC de interés común, el texto resultante de la votación del 13 de marzo debería garantizar además:
- Ayudas directas de la PAC a los agricultores que apliquen buenas prácticas agrarias para la protección de los recursos naturales y la biodiversidad.
- Rechazar las dobles subvenciones, para que no se pague dos veces a un agricultor por una misma acción.
- Obligación de cumplimiento de la Legislación de la Unión Europea por parte de los agricultores, para recibir ayudas de la EU.
- Apoyo de la PAC a los sistemas de producción de alto valor natural, entre los que destacan la ganadería extensiva y la producción ecológica.
Una nueva PAC realmente orientada a apoyar los sistemas que producen bienes públicos, que evitan la degradación ambiental como consecuencia de las malas prácticas agrícolas, vendría a poner en valor los esfuerzos de la agricultura española local que genera riqueza social y medioambiental, por lo que el movimiento Slow Food Internacional y el Convivium Valencia de Slow Food se posicionan a favor de la firma de la carta conjunta dirigida a los Eurodiputados y a tales efectos expresa su apoyo como parte de la sociedad organizada española, en un tema vital para el futuro de todos.
Escrito por: Irene Zibert Van-Gricken