Vendimiar para aprender
Alumnos del instituto Andreu Sempere recolectan las uvas del viñedo plantado en el propio centro dentro de un programa formativo enfocado a la agricultura
M. VILAPLANA Ocho alumnos del instituto Andreu Sempere de Alcoy procedieron ayer a vendimiar el viñedo plantado dentro del recinto del propio centro, en el seno de un programa formativo enfocado a la agricultura. La iniciativa, que cuenta con el impulso y asesoramiento de la bodega de Muro Celler La Muntanya, busca otorgar a los estudiantes una salida profesional, adentrándolos en un mundo que, pese a las dificultades, puede tener un futuro alentador.
El viñedo del instituto, plantado hace poco más de tres años, está compuesto por 250 cepas de la variedad garnacha, más conocida en esta zona como «giró». Los alumnos que se encargan del cuidado de las mismas, ocho en total, forman parte de un Programa de Cualificación Profesional Inicial (PCPI) enfocado a la agricultura. María José Payá, ingeniera agrónoma que ejerce como profesora, explicaba que este tipo de programas «están dirigidos a aquellos alumnos que tienen más dificultades en la ESO, a los cuáles se les forma para que al final obtengan la titulación y puedan decantarse por estudiar un ciclo profesional o adentrarse en el mundo laboral».
El programa formativo pretende inculcar en los estudiantes la afición por la agricultura, para que la tengan en cuenta como una posible opción profesional. Según Payá, «es un sector que se ha ido perdiendo, cuando tiene posibilidades reales de desarrollo en la zona. Los productor bien hechos tienen salida, y el ejemplo de Celler La Muntanya, con sus vinos de calidad, es una prueba de ello».
La iniciativa, precisamente, cuenta con el impulso y asesoramiento de la bodega murera, a través de su proyecto «Microviña», pequeñas plantaciones de uva diseminadas por el conjunto de la comarca que buscan la calidad de los vinos y la rentabilidad del agricultor. En la actualidad son 30 las «microviñas» que están siendo explotadas por la bodega, en un programa que también tiene su vertiente educativa. De hecho, aparte del Andreu Sempere, también se han plantado cepas en institutos de Muro, Banyeres y Benidorm. El responsable de Celler La Muntanya, Juan Cascant, explicaba que «queremos transmitir la idea de que la agricultura sí tiene futuro si se trabaja de forma conveniente y buscando productos de alta gama. Y eso se empieza por los centros educativos, trasladando esos valores a los alumnos y explicándoles, en este caso, cómo se vendimia y cual es el proceso de elaboración de los vinos».
Aparte de la recolección, los alumnos pudieron participar en el pisado de la uva, una actividad que forma parte de la antigua tradición vitivinícola. «De esta forma -destaca Cascant- conocen cómo la uva empieza a transformarse en vino a través de la fermentación». De hecho, la uva del instituto será utilizada por la bodega en la elaboración de sus caldos.
MURO
Presentación en Dinamarca
La vertiente didáctica de las «microviñas» será objeto de una presentación la próxima semana en un foro especializado en la ciudad danesa de Silkeborg. La experiencia que estará encima de la mesa será la que está llevando a cabo la bodega Celler La Muntanya con el instituto Serra Mariola de Muro, bajo la coordinación del Centro Europeo para el Desarrollo de la Formación Profesional. Según explicó Juan Cascant, la profesora Rosa María Torró, que conduce la actividad, será la encargada de exponer la labor conjunta que están realizando los profesionales del Celler y el instituto, como ejemplo de la estrecha relación entre las materias que se estudian en el centro educativo y el mundo laboral. M. V.