Vendimiar para aprender
Alumnos del IES Andreu Sempere recogen la primera cosecha de uva desde que plantasen en el centro una «microviña» hace tres años
C. SERRANO
El instituto Andreu Sempere de Alcoy ha recogido la primera cosecha de uva desde que en 2007 se integrase en el proyecto «microviña» promovido por la bodega Celler La Muntanya de Muro. Los alumnos del Programa de Cualificación Profesional Inicial (PQPI) Agraria recogieron ayer los racimos para, el próximo sábado, acudir a la bodega a aprender a elaborar vino.
El proyecto de la «microviña» en el IES Andreu Sempere lo inició Jesús Martínez, profesor de dicho instituto, en 2007. Sempere ha explicado que «me interesa mucho el tema de la «microviña»» y ha asegurado que él mismo cosecha uva y elabora vino por su propia cuenta. La idea, según ha indicado Sempere, es que los alumnos aprendan qué trabajos se llevan a cabo en el campo, cómo deben desarrollarlos y, lo más importante, «todo esto a través de la práctica». Cuando Martínez propuso el proyecto, explica que «tuvimos que hacer una transformación del terreno», ubicado junto al patio del instituto.
Los alumnos que participan en la vendimia están matriculados en el Programa de Cualificación Profesional Inicial (PQPI) Agricola y tienen entre 14 y 17 años, en el que, además de las prácticas en la «microviña» y en el huerto, tienen asignaturas de todo tipo, según ha explicado Joan Requena, Ingeniero Forestal y profesor del PQPI, quien, además ha indicado que «tres horas al día se dedican al tema agrario, y el resto, a materias comunes como las matemáticas y el lenguaje».
A la vendimia de ayer en el instituto Andreu Sempere, también acudió el técnico de la bodega Celler La Muntanya, Toni Boronat, quien, antes de empezar, explicó a los alumnos que «el momento más crítico es ver cuál es el grado óptimo de madurez para recoger la cosecha», puesto que no debe estar ni verde ni muy madura, así como cuáles eran los racimos que no servían, al haber salido más tarde y, por tanto, no estar igual de maduros. A pesar de que la «microviña» esté plantada desde hace tres años, Boronat ha indicado que se trata de «una viña joven» y por ello hasta que no pasen, aproximadamente, «dos años no ofrecerá la suficiente cantidad como para elaborar vino». Asimismo, considera que «en total habrá entre 40 y 50 kilos de uva» y para que se puedan «preparar caldos hacen falta, como mínimo, alrededor de 300 kilos».
El proyecto «microviñas» de la bodega murera Celler La Muntanya se puso en marcha en el instituto Serra Mariola de Muro en 2006 y en el Andreu Sempere de Alcoy en 2007 y, a estos, se sumó también el instituto de Banyeres. El director de la bodega, Juan Cascant, informó a este diario que se trata de una actividad didáctica «en la línea de recuperación de la cultura vitivinícola». La bodega ha promovido la plantación de viñedos de pequeñas dimensiones en toda la comarca con el objetivo de elaborar vinos de alta calidad en base a técnicas especiales y rentables para los agricultores, y las iniciativas emprendidas en los institutos vienen a complentar el proyecto desde el punto de vista educativo. En esta línea, Jesús Martínez, profesor, ha explicado que los tratamientos que están utilizando para cultivar, tanto las viñas como el huerto, son productos biológicos.
El próximo sábado los alumnos y los padres de estos, tienen una cita en las instalaciones del Celler La Muntanya para observar y aprender el funcionamiento de la bodega y la elaboración de vino. Además, se les explicará cuál es la filosofía de la «microviña».
Por otro lado, durante el mes de noviembre tendrán lugar unas jornadas de centros de secundaria que tienen en común la plantación de viñedos, siguiendo el proyecto de la «microviña», igual que el instituto alcoyano Andreu Sempere.